Eso es lo que pensarán los pinoseros cuando vean en TelePinos el pleno del viernes 10 de septiembre, en el punto de la disolución total de la empresa municipal Vivienda y Suelo; creada en 2002, para construir viviendas y cerrada en el 2009, sin construir ninguna, vaya paradoja. Es como aquel que cambia los euros a libras esterlinas para viajar a Gran Bretaña y después se las gasta en un bar en Pinoso, regentado por ingleses.
Si la gran idea que tuvo Ramón Cerdá se hubiese cuidado, el resultado no habría sido el que es: un déficit de 750.000 euros que tendremos que pagar los pinoseros, pero Vivienda y Suelo, que debería de haberse cerrado al año siguiente, continuó con su inexistente trabajo porque el partido popular de aquellos años, no le permitió a Ramón Cerdá, entonces Alcalde, que lo hiciese.
A la silenciosa empresa se le dejó seguir porque se había colocado a una persona que, como dije en el pleno, ayudó a algunos políticos locales en dos ocasiones. Una por el favor que le había hecho a Ramón Cerda, al firmar con él una moción de censura y la segunda al dejar el acta de concejal un año después para intentar que Ramón Cerda y sus compañeros de moción quedasen en minoría, pero les salió el tiro por la culata y este concejal entró en el equipo de gobierno para salvar las GUERRAS
Lo demás ya lo sabemos, desde el 2003 el PP, que le hizo el segundo favor a la trabajadora de Vivienda y Suelo, no ha permitido que se cerrase la empresa hasta que no ha habido mas remedio, y lo ha tenido que hacer quien menos participó en el asunto, José Luís Martínez Lázaro, puesto que el grano le iba creciendo hasta que le ha reventado y ha añadido pus a las ya infectadas arcas municipales.
La lástima es que no se puedan pedir responsabilidades a quienes montaron este tinglado, estoy seguro de que el pueblo será inteligente en las municipales del 2011.
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